Ámsterdam se enfrenta al reto de la densificación urbana y la disponibilidad limitada de suelo. La creciente congestión de las carreteras plantea retos importantes en lo que respecta a la calidad de vida, la movilidad y el aparcamiento. Mediante un enfoque estratégico, se están optimizando y ampliando los aparcamientos y se está invirtiendo en aparcamientos disuasorios en las afueras de la ciudad para reducir la congestión del tráfico. La singularidad del Singelgrachtgarage - Marnix es su ubicación bajo el Singelgracht. Esto oculta los coches a la vista, lo que repercute positivamente en la calidad de vida y del aire y la imagen de la ciudad.
Aproximadamente el 80% de la capacidad de este aparcamiento está reservada a los residentes, y el 10% de las plazas están equipadas con un módulo de carga eléctrica. Para minimizar la congestión en las calles y garantizar un tráfico fluido, los residentes y los visitantes deben entrar y orientarse fácilmente en el garaje. El garaje cuenta con tecnología avanzada de reconocimiento de matrículas, lo que permite a los titulares de permisos y a los visitantes aparcar y pagar sin complicaciones. Además, la ocupación actual de las plazas de aparcamiento se muestra en tiempo real en los paneles informativos municipales, lo que garantiza una experiencia de aparcamiento fluida y eficaz.
Los aparcamientos de Ámsterdam están conectados al organismo nacional Servicehuis Parkeren- en Verblijfsrechten (SHPV), que significa Agencia nacional de servicios de aparcamiento y derechos para residentes. Esta plataforma digital, integrada con SKIDATA Connect, desbloquea y procesa los derechos y las tasas por aparcamiento y residencia, y con ella se emiten los permisos por matrícula. Los residentes reciben acceso automático a un garaje mediante reconocimiento de matrículas. Un permiso de aparcamiento para residentes de Ámsterdam Centro, Este, Oeste, Sur o Sureste también permite dejar el vehículo en aparcamientos de determinadas zonas. Como resultado, el aparcamiento en la calle y en el garaje fluyen perfectamente entre sí. Los peatones acceden al Singelgrachtgarage con solo introducir su matrícula en el lector de la puerta.
